«TOKM 3 «
ESCRIBE: Grisel Rico.A
Texto construido bajo la modalidad de un celular…Generando tensión física por lo difícil de la escritura ante un dispositivo de pequeñas dimensiones, viajando en un bus donde el mirar por la ventana, me permite mirar hacia dentro.
Texto, de cómo se vive la Danza hoy en los Territorios de Chile, entiéndase por territorio las poblaciones o espacios no convencionales donde se Danza, Tokm3, es la composición de Cuerpx, Mente y Alma, desde donde converge le cotidiano, la lucha diaria, la complacencia, la denuncia, el placer del desagrado.
Psico, de psiquis, de mente…De como llevo lo que la cabeza no deja de palabrear al cuerpo, la cuerpa, cuerpx, en fin, tanto que decir en la palabra y ordenar en el escritura, pero ¿cómo lo digo sin esto? Como explico a quién no lee, como escupo a la cara a quién puede obviar una página o cambiar fácilmente de pantalla, el cuerpo, la cuerpa, cuerpx nuevamente frente al espejo del ojo de un otrx, de un ojo sediento de esa forma, de lo que se contornear de lo que gime, éste cuerpx llevado a la calle por opción, por joder! Por llevar el Arte fuera de las butacas y del ojo crítico de quién se instruyó en algún aula, esa Danza que aprende el lenguaje de la calle y Carnaval para golpear espacios poco tocados por lo “bello», finalmente ¿Qué es lo bellx? Sacar una Danza complaciente al vulgo, nuevamente al espacio de frustración de reproche, de verdad, de ‘Pan y Circo’, la calle mí calle, la sangre en esta, de gente que se la rompe pa’ vivir, de donde sale la sangre de las disidencias pobres, vulgares que se prestan pa’ entretener y que no se les da tribuna para demandar, la Danza, esa Danza, esa que escogió al público que camina al lado para ver el espectáculo ambulante, en el jolgorio Carnavalesco, en el disfrute, en lo profano, en la denuncia…Esa Danza, ese pueblo, ese escenario!
Habitar la calle, me dijo un día la Maestra Rosa Jiménez, fundadora y precursora del Carnaval en Santiago de Chile, donde hace 17 años vio al Carnaval llegar a sus calles, ya que el Norte lo tiene por sus Santos, pero en el centro, nada de este jolgorio se veía y mucho menos la sátira de llevar la molestia a través del arte de una comparsa, cargada de muertxs, de nuestrxs muertxs, de memoria y donde se visibiliza a lxs tiranxs, de la forma bufonesca que nos permite seguir con vida ante la mirada de transeúntes. Llevar esto a los territorios, esos que no se ven, que son hediondos, periféricos y visitados en tiempos de elecciones, esos territorios donde el cuerpo, la cuerpa,cuerpx es alcanzado por la invisibilidad manipulación de espacios a través de narcos, como medio de control social, es aquí donde el Arte retoma el rol de denuncia, de contenido, donde el brillo del vestuario y maquillaje son por instantes las formas de tejernos, abriendo oportunidades a ojos de quienes no han visto algo semejante, pero que les gusta que identifica, que desean pertenecer, el deseo ¿Acaso no es eso también la Danza? Deseo de un otrx, de un cuerpo, cuerpa, cuerpx…Deseo eso que no se debe, que se castiga de manera implícita o explícita, deseo de ese que humedece la boca y despierta los sentidos, deseo…Ese Deseo que hizo que Salome, entregara la cabeza del Bautista, Danza, Deseo, Danza palabra en el cuerpo, cuerpa, cuerpx …
Escribo, como pienso, como hablo, como Danzo, así desde la emoción continua de expresar todo esto en movimiento, ¿Acaso no es interpretable por quién desee hablar? Mí cuerpx, mi calle, mi discurso, el, la, los, las de muchxs, belleza y fealdad en unx, vigilar y castigar en otrx, consciente e inconsciente, pulsión y razón, carne y podredumbre, grito y silencio, tokr, tokrme. Oh Danza! Cuán sublime te luces en los teatros, de cuánto privilegio adornas a familias donde floreces en unx de sus miembros, como un regalo un cristal, que suele tocar solo a algunxs, Danza que te incomodas en algunos espacios y escapa energéticamente a lugares donde los pies se ensucian en vida, donde todo es interpretable, donde te sacudes sutil o grosera la corona de princesa, donde pasas de una Giselle a una Madre de la plaza de Mayo, donde la muerte no se apiada y vuelve en forma de neblina a borrar el horror, Danza esa danza que escucha antes de mover una sola falange, esa danza que no es virgen, sino ramera, si esa Danza que claro goza de la impopularidad de lo tosco de eso que no queremos ver, de esos pelos en axilas, piernas y bigote, donde la mujer cambia la corona por la lanza de lucha, donde decide quién Danza con ella, donde crea, donde cree, una danza impopular desde lo popular ¿La has visto? Has estado en la calle viendo horas un cuerpo, cuerpa,cuerpx sudar por decir, por no callar, pero desde el color de la calle, esa que se tapa en Grafitis, esa es la Danza en Carnaval, al menos para quién escribe, quién decide que cada dureza del pie tenga historia de territorio de alguien, de algo por declamar, en silencio, en grito en “Estallido» como el que se vivió acá, al otro lado de la cordillera el 2019, donde se marcaron nuestrxs cuerpos, cuerpa, cuerpx dejándonos sin ojos, porque el cuerpx se ve, hay una señal una marca, la Danza recobró la calle principal, el territorio periférico dejó de serlo y pasó a habitar el Centro, como el centro en la Danza que nos sostiene y nos mueve, ese centro desde donde emergemos y desde donde algunxs decidimos movernos…
¿Por qué? Porque me gusta, porque se me da la puta’ gana de elegir cómo escojo, cojo y escojo mis trincheras y mis luchas, quién ha experimentado la Danza en la calle…Lo sabe.
Tetel
Santiago de Chile, Junio 2023
Grisel Rico.A LatinoAmericanx- Chile
Profesional de las Artes escénicas Danza y Terapeuta. Bailarina Carnavalera de oficio, investigadora escénica, Coreódramaturga (DanzaTeatro), Docente en Escuela Intercultural de Artes Escénicas Chile, crítica escénica para la Revista SATCH, activista en DDHH, Género y Memoria a través de las Artes. Trabajo con infancia en vulnerabilidad de derechos ocupando el «movimiento corporal» como herramienta terapéutica.