Escribe María Catalina Sánchez Palacios
El Método EDG, para la Enseñanza de Danza en Geriátricos, plantea un abordaje de la danza que supera las expectativas de la enseñanza tradicional. La danza en sí misma propone como actividad una perspectiva física y artística resultando beneficiosa para personas mayores con grave dependencia, quienes usualmente viven con demencia o Alzheimer, múltiples discapacidades, pluri-patologías y/o problemáticas sociales relacionadas con su estado de salud. Los objetivos de este método son: comenzar una investigación dinámica acerca de los beneficios de ésta práctica en geriátricos, centros de día, residencias, hogares o en clases particulares; formar profesionales para la educación del movimiento en la tercera y cuarta edad y; crear una red de conocimiento y apoyo internacional al bienestar físico y mental de las personas mayores.
Comienzos del Método EDG
Mi primera experiencia trabajando con personas mayores fue en clases particulares en el año 2015 con una señora de 86 años en su casa. Las clases fueron evolucionando de ejercicios en silla, a ejercicios de pie y en el suelo y caminatas por la plaza. Las clases podían ser únicamente a la mañana, porque era el momento en que ella se sentía con energía, era una mujer muy independiente y disfrutaba del movimiento. Fue un año maravilloso de aprendizaje en conjunto, y de investigar ejercicios que fueran adecuados a sus posibilidades.
Un año más tarde me ofrecieron enseñar danza o Pilates en una residencia de larga estadía dónde sólo se admitían mujeres. Dada mi experiencia anterior, me pareció que era una gran oportunidad y me acerqué a conocer a las señoras que residían allí. Era la primera vez que entraba en un hogar, algunas de ellas padecían enfermedades neurológicas avanzadas, y yo sólo tenía mi intuición para afrontar una clase con personas con esos padecimientos ya que en el profesorado de danzas no habíamos estudiado ni practicado la posibilidad de enseñar danza en ámbitos gerontológicos.
Las primeras clases fueron destinadas a hacer una evaluación del contexto y de los participantes del taller. Comencé con un diagnóstico educativo y con el establecimiento de ciertos objetivos. Propuse distintas opciones musicales que fueron recibidas de manera dispar. Este período estuvo lleno de errores y de aciertos a medida que lo transitaba.
Allí empecé a planificar lo que luego sería el Coloquio final de mi carrera del Profesorado de Danza Clásica. Casi simultáneamente comencé a dar clases de danza en un segundo hogar. Era un ambiente completamente distinto, había hombres, la casa tenía más espacio y menos personas vivían allí. Antes de comenzar me advirtieron que el “grupo era difícil” y que “no les gustaba ninguna actividad”. Surgió como un desafío. Muchos de los residentes elegían no hacer mis clases al comienzo, pero a fin de año casi todo el grupo completo asistía.
En el año 2017 comencé a trabajar en el tercer Hogar, ya con mucha más experiencia y con la decisión absoluta de la creación de un método. Empecé a probar nuevos juegos, elementos y otras posibilidades de ejercicios en clase. Sintiéndome muy satisfecha con mi trabajo y obteniendo siempre devoluciones favorables del grupo.
Finalmente en Enero del 2021, ya con el libro editado y el curso de formación en pie, ingresé a trabajar en un nuevo Hogar. Allí hubo que modificar ciertas cuestiones de las clases debido a la pandemia.
Los cuatro hogares son muy diferentes entre sí, y por eso es fundamental tener en cuenta la heterogeneidad con la que podemos encontrarnos al dar clases a personas mayores con diferentes niveles de dependencia. Es muy importante tener en cuenta la flexibilidad de la planificación y darnos el tiempo necesario para un diagnóstico detallado de nuestres alumnes. De esta manera será más sencillo adaptar las clases directamente a sus necesidades para que las mismas se dirijan a generar aprendizajes significativos en cada una de las personas. En los tres hogares encontré la manera de que les residentes sintieran placer en el movimiento y así, cada vez que entro a un hogar, siento la cálida bienvenida de quienes están esperando mi visita.
Durante el tiempo en que trabajé, el taller de danza del Hogar A contaba con un máximo de 17 mujeres de entre 70 y 103 años, todas residentes permanentes. Al comienzo de las clases, se invita a las alumnas con insistencia para promover el movimiento en vez del sedentarismo, una vez en clase la mayoría participa. El grupo es heterogéneo en cuanto a sus posibilidades de movimiento y de interpretación de la consigna, por ello la misma consigna se repite varias veces de distintos modos para que todas puedan interpretarla. Por ejemplo: se da una consigna mediante el tacto y voz firme y clara a las alumnas con visión disminuida, otro ejemplo gestual para la imitación a las alumnas con audición disminuida y repeticiones particulares si alguna alumna con deterioro cognitivo aún no pudo comprenderla. Las alumnas trabajan todas sentadas en sillas o en la silla de ruedas. La clase sucede a un ritmo lento pero constante para evitar la distracción u olvidos. Hay elementos de danza clásica, danza moderna y contemporánea, juegos, ejercicios para la memoria, ejercicios de coordinación, ejercicios para la voz, la respiración y de Pilates.
El taller del Hogar B contaba con un máximo de 12 alumnes presentes, todes son residentes permanentes. De los cuales 4 son hombres y 8 son mujeres, de entre 76 y 97 años. Las clases se desarrollan con les alumnes sentades, de pie tomados de una silla, o de pie tomados de la barra. En este grupo se van intercalando las actividades. Como el hogar se encuentra ubicado frente a una plaza y tiene un parque muy hermoso dentro, esto hace posible que muchas clases tengan lugar al aire libre y la realización de caminatas. Este tipo de actividades son las preferidas del grupo en general.
El taller de danza del Hogar C contaba con un máximo de 14 alumnes presentes. Todes son residentes permanentes. De los cuales 2 son hombres y 11 son mujeres, los mismos tienen entre 73 y 100 años. Todes tienen muy buena disposición para hacer la clase y solo una alumna presenta resistencia con ciertos ejercicios. Las clases se desarrollan con les alumnes sentades en sillas, sillones o silla de ruedas. El grupo es homogéneo y entusiasta, les gustan los ejercicios con elementos, se entusiasman con la música y los desafíos de coordinación. La mayoría tiene vergüenza o expresan que no se sienten cómodos con los ejercicios más expresivos y creativos. Lo trabajamos lentamente y sólo algunas clases para generar confianza en elles mismes y en el grupo. Además, luego de observar la dinámica entre les participantes, y conversar con ellos y con las cuidadoras a cargo se identificaron episodios de discriminación internos en el grupo. Por ello, se insistió con ejercicios que refuerzan la sensación de grupo.
El taller de la Residencia D contaba con un máximo de 14 alumnes presentes. Todes residentes permanentes. De los cuales 3 son hombres y 11 son mujeres, los mismos tienen entre 77 y 98 años. El grupo es muy entusiasta del uso de la música, les gusta el folklore, los boleros y los tangos. Están muy a gusto de estar al aire libre y se manifiestan contentes de realizar actividad física. Debido a la pandemia, las clases suceden en el parque de la residencia siempre que es posible debido al clima.
El Método EDG durante la pandemia:
Entre Julio del 2020 y Enero del 2021 tuve dos alumnas particulares. La familia de C. (86) me contactó porque ella solía asistir a un centro de día en dónde realizaba actividades a diario. Últimamente su estado de salud se veía deteriorado porque no podía ver a sus amigas, realizar talleres y había comenzado con episodios de Alzheimer. Por otro lado, se encuentra en plenitud de sus capacidades físicas, camina perfectamente y puede entrar y salir del suelo sin problema. Realizamos clases con un protocolo estricto en su departamento, hasta que por razones de aislamiento tuvimos que suspender.
La familia de N. (92) se comunicó conmigo en Julio porque ella manifestó el deseo de mover más su cuerpo. En la juventud había practicado ballet y expresión corporal, razón por la cual sus familiares pensaron que la danza sería su actividad ideal. N. estaba en silla de ruedas, luego de una fractura de cadera dos años atrás, su estado de sarcopenia era muy avanzado. Sin embargo, las clases de danza eran un momento de mucha alegría, le ayudaban a movilizar zonas en donde tenía dolor por la artrosis y mejoraban su apetito y digestión. Lamentablemente N. falleció en Enero del 2020, pero nos alegramos de haber acercado nuevamente la danza a su vida durante los últimos meses, brindándole momentos de bienestar físico y emocional.
El Método EDG en la actualidad:
Los talleres de danza dictados mediante el Método EDG buscan generar un espacio de movimiento para promover la salud mental y física de les alumnes. Se desarrollan nuevas iniciativas que proponen hacer un llamado a la curiosidad por nuevos aprendizajes, se invita a les mayores a reflexionar sobre sí mismos, a ejercitar su memoria, a profundizar la conciencia de su propio cuerpo, a desarrollar su imagen corporal y las posibilidades de movimiento (dejando de lado las dificultades) para ampliar con alegría y musicalidad la danza y la expresión corporal.
Actualmente me encuentro finalizando mi posgrado con la Especialización en Gerontología de la Universidad Nacional de Mar del Plata, por lo cual, contrario a ser un trabajo finalizado, mi investigación continúa proyectándose y se encuentra en desarrollo.
Desde esta propuesta y diálogo de experiencias se invita a docentes del área del movimiento a participar de la formación online en Método EDG o a acercarse al material del libro Introducción al Método EDG para profundizar en estos temas y contribuir en la investigación de la enseñanza de danza para personas mayores con alto grado de dependencia y la infinidad de beneficios que esta práctica puede ofrecer.
___________________
MINI BIO
Intérprete bailarina en Danza Clásica, Profesora de Danza Clásica y Contemporánea . Investiga y practica la enseñanza de danza en personas mayores desde el año 2015. Actualmente ejerce como docente de danza contemporánea en el ámbito independiente y dicta clases en instituciones educativas. En Septiembre del 2020 publica su primer libro Introducción al Método EDG, para la Enseñanza de Danza en Geriátricos y comienza a dictar el curso de Formación para dicho método en formato virtual. El Método EDG fue Declarado de Interés Cultural por la Municipalidad de General Pueyrredón. Actualmente se encuentra realizando sus estudios de posgrado con la Especialización en Gerontología en la Universidad Nacional de Mar del Plata, y la Especialización en Tendencias Contemporáneas de la Danza en la Universidad Nacional de las Artes. Co-dirije el Colectivo de Artes Escénicas Banal
_____________
MATERIAL DE VIDEO
_____________
CONTACTO
metodoedg@gmail.com
Instagram @metodoedg